miércoles, octubre 10, 2007

El llanto de las espinas



Infecunda de felicidad,

de mis poros sale infortunio.

Con las manos pringosas de rabia,

estrujo la sonrrisa de los extraños.

Soy alergica a la felicidad de los enemigos y desconocidos,

con mi satén los asfixió, para matar su alegria.

Entre sollozos intento soñar.

Quizas lo logre.......

Lo herrumbroso de la gente,

no afecta mi aire